27 de junio de 2023

El Parlamento Europeo, a favor de los productos sostenibles y duraderos y contra el greenwashing o ecopostureo

Los eurodiputados dieron luz verde el 11 de mayo al proyecto de ley para mejorar el etiquetado y la durabilidad de los productos y acabar con la publicidad engañosa.

  • Prevé prohibir el uso de declaraciones ecológicas generales e infundados
  • Los productos no pueden diseñarse para limitar su vida útil.
  • Un producto debe poder funcionar correctamente con piezas de repuesto y consumibles de otro fabricante.

El pleno aprobó la propuesta de una nueva directiva que dotará a los consumidores de mayor poder de decisión durante la transición ecológica. Su principal objetivo es ayudar a los consumidores a tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente, y alentar a las empresas a ofrecerles unos productos más duraderos y sostenibles.

El Parlamento va a defender que se prohíban reclamos generales del tipo «respetuoso con el medio ambiente», «natural», «biodegradable», «climáticamente neutro» o «ecológico» si no están respaldados por pruebas específicas. También quiere prohibir alegaciones ecológicas basadas únicamente en sistemas de compensación de carbono. Prohibiría, por último, otras prácticas engañosas, como hacer afirmaciones sobre un producto si solo son ciertas sobre una parte del mismo, o decir que durará un cierto período de tiempo, o que puede usarse con cierta intensidad, cuando esto no sea verdad.

Para simplificar la información sobre los productos, la Eurocámara está a favor de que solo se usen ecoetiquetas que tengan detrás unos sistemas de certificación oficiales o respaldados por la Administración.

Lucha contra la obsolescencia programada

El Parlamento rechaza que se diseñen productos con características que reducen de entrada su vida útil o provocan un mal funcionamiento prematuro. Además, los eurodiputados quieren prohibir que los fabricantes limiten el funcionamiento de un producto cuando se utiliza con consumibles, piezas de repuesto o accesorios fabricados por otras empresas.

Para favorecer la compra de productos más duraderos y reparables, los consumidores deben saber primero si pueden o no repararse y de qué manera. La Eurocámara propone añadir un nuevo etiquetado en relación con la garantía, que indique no solo la duración de la garantía legal obligatoria sino también la de las posibles ampliaciones ofrecidas por los fabricantes. Un etiquetado así haría destacar los productos de calidad, y sería un incentivo para las empresas a la hora de ofrecer durabilidad.